HOTEL CASA 1800 SEVILLA, Sevilla

Mi estancia en el Hotel Casa 1800 Sevilla fue realmente memorable. la ubicación en el corazón del centro histórico es incomparable, a solo unos minutos de la catedral y del Alcázar. La decoración del hotel, que mezcla el encanto histórico con toques modernos, crea un ambiente muy acogedor. Aunque las habitaciones no son extremadamente espaciosas, están bien mantenidas y limpias, lo que contribuyó a mi comodidad. Sin embargo, llegar al hotel con maletas puede ser un poco complicado debido a las calles peatonales.

Mi estancia en el Hotel Casa 1800 fue maravillosa. La ubicación es simplemente perfecta, a un paso de la catedral y el Alcázar, lo que hizo que fuera super fácil conocer la ciudad. La habitación era cómoda y, aunque tuve un pequeño problema con el jacuzzi, el personal se mostró muy amable y profesional en todo momento. Sin duda, volvería a quedarme aquí en mi próxima visita a Sevilla.

Tuve una estancia maravillosa en el Hotel Casa 1800 Sevilla. La ubicación es inmejorable, justo en el centro del casco antiguo, a pocos pasos de la Catedral y el Alcázar. El ambiente del hotel es encantador y romántico, con una decoración que combina lo histórico y lo moderno. Aunque el desayuno era buffet y ofrecía variedad, me habría gustado una opción de servicio más personalizado. Sin embargo, la atención del personal fue excelente y siempre estuvieron dispuestos a ayudar. 😊

Mi estancia en el Hotel Casa 1800 Sevilla fue maravillosa. La ubicación es perfecta, muy cerca de la Catedral y el Alcázar, lo que facilitó mucho el sightseeing. Sin embargo, noté un pequeño olor extraño en la habitación, tal vez debido a que el edificio es antiguo. A pesar de eso, la atención del personal fue excepcional y disfruté mucho del desayuno y de la agradable merienda de la tarde.

Mi estancia en Hotel Casa 1800 Sevilla fue inolvidable. La atención al detalle y el ambiente tranquilo dentro del hotel contrastan maravillosamente con el bullicio de la zona turística. Disfruté de la deliciosa merienda gratis que ofrecían y las impresionantes vistas desde la azotea, aunque extrañé un pequeño frigorífico en la habitación. Sin duda, volvería a alojarme aquí. 🌟